“Estudio con murciélagos: una vida sexual promiscua, ¿achica el cerebro?

Investigaciones científicas demostraron que la promiscuidad aumenta el tamaño de los testículos en algunos grupos de mamíferos. Como consecuencia, estos animales adquieren mayor potencia sexual... pero pierden inteligencia.


Un equipo encabezado por el biólogo Scott Pitnick de la Universidad de Syracuse ha descubierto que en las especies de murciélagos en que las hembras son promiscuas, los machos con los testículos más grandes tienen los cerebros más pequeños. Por el contrario, en aquellas en que las hembras son fieles, los machos tienen testículos menores y cerebros mayores….

‘…cambiaron inteligencia por potencia sexual’, dijo David Hoskens, biólogo del Centro de Ecología y Conservación de la Universidad de Exeter en Inglaterra.

’Si la hembra copula con más de un macho, hay una competencia por la esperma…El macho que eyacula la mayor cantidad de esperma gana, y por eso muchos murciélagos han adquirido testículos increíblemente grandes’. dijo Pitnick”.

Diario Clarín, 25 de enero de 2006.